Independencia y consolidación de la república Libertador Simón Bolívar, héroe de la emancipación americana y 1º Presidente de Bolivia. Entre 1779 y 1781 se produjeron levantamientos indígenas a la cabeza de personajes como Tomás Katari, Túpac Amaru II y Túpac Katari que se oponían al cobro excesivo de tributos, los abusos de la mita y el desconocimiento de otros derechos. Los levantamientos fueron controlados por los españoles, pero antecedieron a las luchas independentistas del Siglo XIX. Las sublevaciones de las ciudades de Chuquisaca (Actual Sucre) y La Paz de 1809 fueron el punto de arranque de las guerras de independencia hispanoamericanas. Desde 1811, a partir de la revolución de mayo acaecida en la ciudad de Buenos Aires en 1810 se sucedieron hasta 1820 tres expediciones auxiliares argentinas incluyendo la de Ignacio Warnes en Santa Cruz de la Sierra, pese a esto y pese a los esfuerzos de las republiquetas, (siendo la más exitosa en este sentido la Republiqueta de Ayopaya), los realistas disputaron tenazmente el control hasta la muerte de Pedro de Olañeta (nombrado último virrey). El país se declaró independiente el 6 de agosto mediante la Asamblea General de Diputados de las Provincias del Alto Perú en 1825 con el nombre de República de Bolívar que fue cambiado por República de Bolivia independizándose de Perú. Mariscal Andrés de Santa Cruz, héroe nacional y 7° Presidente de Bolivia. Batalla de Ingavi y muerte de Gamarra. Óleo anónimo del Museo Nacional de Historia de Lima. En 1826 el libertador Simón Bolívar otorgó al país la primera Constitución, que fue aprobada por el Congreso de Chuquisaca. Posteriormente, Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho, fue elegido Presidente de la República de Bolivia. El General Sucre es el Padre de Ayacucho: es el redentor de los hijos del Sol; Es el que ha roto las cadenas con que envolvió Pizarro el imperio de los Incas. La posteridad representará a Sucre con un pie en el Pichincha y el otro en el Potosí, Llevando en sus manos la cuna de Manco-Capac y contemplando las cadenas del Perú rotas por su espada. Simón Bolívar Desde su emancipación, Bolivia se sumergió en un estado crónico de revoluciones y guerras civiles. Los primeros 50 años de la República se caracterizaron por la inestabilidad política y por constantes amenazas externas que ponían en riesgo su independencia, soberanía e integridad territorial. En 1825, el Imperio del Brasil invadió el oriente del país, ocupando la provincia de Chiquitos. En ese entonces, el Mariscal Antonio José de Sucre envió un ultimátum, amenazando con enviar al ejército libertador a expulsar a los invasores. La provincia fue evacuada por los brasileños. Posteriormente, se produjo la invasión de tropas peruanas de 1828, lideradas por Agustín Gamarra y cuyo objetivo principal era forzar la salida de las tropas de la Gran Colombia. El conflicto concluyó con el Tratado de Piquiza y la retirada peruana de suelo boliviano tras lograr la renuncia del presidente Sucre y la instauración de un gobierno sin influencia bolivariana. Santa Cruz y la Confederación Perú-Boliviana [editar] En 1829, tras el fin de influencia colombiana en Bolivia, y ante la amenaza de la anarquía, el Congreso lleva al poder a Andrés de Santa Cruz, nacido en La Paz, y Mariscal de Zepita (título otorgado por el gobierno peruano, de cuyo país fue Presidente del Consejo de Gobierno entre 1826 y 1827). Santa Cruz juró la Presidencia provisional de Bolivia el 24 de mayo de 1829; ese mismo día promulgó una ley de amnistía y derogó la Constitución Vitalicia de 1826. Santa Cruz fue el principal forjador y organizador del Estado Boliviano, impulsó una serie de medidas reformistas, pacificó el país, reorganizó el Ejército Boliviano, reestructuró las maltrechas finanzas e hizo mejoras en el campo económico y educativo. Bajo la bonanza boliviana es que, en 1837, se conforma la Confederación Perú-Boliviana, que re unificaba a Perú y Bolivia, teniendo al Mariscal Santa Cruz como su Protector (según una carta suya de 1829, tenía ya claro el sueño de convertir a Bolivia en la Macedonia de América del Sur, buscando re unificar el mundo andino - en 1829 se había casado con la dama cuzqueña Francisca Cernadas) [18] La Confederación Perú-Boliviana no logra consolidarse debido a que principalmente Chile, además de la Confederación Argentina y grupos no mayoritarios tanto de peruanos (en el exilio y contrarios al proyecto) como de bolivianos respaldados por grupos económicos de Chuquisaca (ciudad que planteaba una rivalidad comercial a La Paz) quienes se interponen, desatando la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana. En la primera fase de la guerra, la Confederación sale victoriosa obligando a capitular el ejército chileno (ver Tratado de Paucarpata), pero en la segunda fase, el ejército confederado es derrotado en la Batalla de Yungay, situación que define la disolución de la Confederación y el derrocamiento de Santa Cruz en 1839. En el frente sur, el ejército boliviano, bajo el mando del general Otto Philipp Braun derrota a la Confederación Argentina en la Batalla de Montenegro, logrando su retirada. Tras la desaparición de la Confederación Perú-Boliviana, Bolivia vivió un período de anarquía y enfrentamientos políticos entre partidarios y contrarios de la unión con el Perú. El Presidente peruano Agustín Gamarra, ideólogo de la anexión de Bolivia al Perú, aprovechándose de la situación decidió invadir territorio boliviano llegando a ocupar varias zonas del Departamento de La Paz. Ante esta circunstancia, los bolivianos deciden unirse ante un enemigo común y se dejan los poderes del Estado a José Ballivián. El 18 de noviembre de 1841 acaeció la Batalla de Ingavi, en la que el Ejército Boliviano derrota a las tropas peruanas de Gamarra (muerto en la batalla). Tras la victoria, Bolivia invade al Perú, pero se retira tras la firma del Tratado de Puno. La Presidencia de Ballivián logra consolidar la independencia y soberanía de Bolivia.
martes, 5 de agosto de 2014
BOLIVIA
Independencia y consolidación de la república Libertador Simón Bolívar, héroe de la emancipación americana y 1º Presidente de Bolivia. Entre 1779 y 1781 se produjeron levantamientos indígenas a la cabeza de personajes como Tomás Katari, Túpac Amaru II y Túpac Katari que se oponían al cobro excesivo de tributos, los abusos de la mita y el desconocimiento de otros derechos. Los levantamientos fueron controlados por los españoles, pero antecedieron a las luchas independentistas del Siglo XIX. Las sublevaciones de las ciudades de Chuquisaca (Actual Sucre) y La Paz de 1809 fueron el punto de arranque de las guerras de independencia hispanoamericanas. Desde 1811, a partir de la revolución de mayo acaecida en la ciudad de Buenos Aires en 1810 se sucedieron hasta 1820 tres expediciones auxiliares argentinas incluyendo la de Ignacio Warnes en Santa Cruz de la Sierra, pese a esto y pese a los esfuerzos de las republiquetas, (siendo la más exitosa en este sentido la Republiqueta de Ayopaya), los realistas disputaron tenazmente el control hasta la muerte de Pedro de Olañeta (nombrado último virrey). El país se declaró independiente el 6 de agosto mediante la Asamblea General de Diputados de las Provincias del Alto Perú en 1825 con el nombre de República de Bolívar que fue cambiado por República de Bolivia independizándose de Perú. Mariscal Andrés de Santa Cruz, héroe nacional y 7° Presidente de Bolivia. Batalla de Ingavi y muerte de Gamarra. Óleo anónimo del Museo Nacional de Historia de Lima. En 1826 el libertador Simón Bolívar otorgó al país la primera Constitución, que fue aprobada por el Congreso de Chuquisaca. Posteriormente, Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho, fue elegido Presidente de la República de Bolivia. El General Sucre es el Padre de Ayacucho: es el redentor de los hijos del Sol; Es el que ha roto las cadenas con que envolvió Pizarro el imperio de los Incas. La posteridad representará a Sucre con un pie en el Pichincha y el otro en el Potosí, Llevando en sus manos la cuna de Manco-Capac y contemplando las cadenas del Perú rotas por su espada. Simón Bolívar Desde su emancipación, Bolivia se sumergió en un estado crónico de revoluciones y guerras civiles. Los primeros 50 años de la República se caracterizaron por la inestabilidad política y por constantes amenazas externas que ponían en riesgo su independencia, soberanía e integridad territorial. En 1825, el Imperio del Brasil invadió el oriente del país, ocupando la provincia de Chiquitos. En ese entonces, el Mariscal Antonio José de Sucre envió un ultimátum, amenazando con enviar al ejército libertador a expulsar a los invasores. La provincia fue evacuada por los brasileños. Posteriormente, se produjo la invasión de tropas peruanas de 1828, lideradas por Agustín Gamarra y cuyo objetivo principal era forzar la salida de las tropas de la Gran Colombia. El conflicto concluyó con el Tratado de Piquiza y la retirada peruana de suelo boliviano tras lograr la renuncia del presidente Sucre y la instauración de un gobierno sin influencia bolivariana. Santa Cruz y la Confederación Perú-Boliviana [editar] En 1829, tras el fin de influencia colombiana en Bolivia, y ante la amenaza de la anarquía, el Congreso lleva al poder a Andrés de Santa Cruz, nacido en La Paz, y Mariscal de Zepita (título otorgado por el gobierno peruano, de cuyo país fue Presidente del Consejo de Gobierno entre 1826 y 1827). Santa Cruz juró la Presidencia provisional de Bolivia el 24 de mayo de 1829; ese mismo día promulgó una ley de amnistía y derogó la Constitución Vitalicia de 1826. Santa Cruz fue el principal forjador y organizador del Estado Boliviano, impulsó una serie de medidas reformistas, pacificó el país, reorganizó el Ejército Boliviano, reestructuró las maltrechas finanzas e hizo mejoras en el campo económico y educativo. Bajo la bonanza boliviana es que, en 1837, se conforma la Confederación Perú-Boliviana, que re unificaba a Perú y Bolivia, teniendo al Mariscal Santa Cruz como su Protector (según una carta suya de 1829, tenía ya claro el sueño de convertir a Bolivia en la Macedonia de América del Sur, buscando re unificar el mundo andino - en 1829 se había casado con la dama cuzqueña Francisca Cernadas) [18] La Confederación Perú-Boliviana no logra consolidarse debido a que principalmente Chile, además de la Confederación Argentina y grupos no mayoritarios tanto de peruanos (en el exilio y contrarios al proyecto) como de bolivianos respaldados por grupos económicos de Chuquisaca (ciudad que planteaba una rivalidad comercial a La Paz) quienes se interponen, desatando la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana. En la primera fase de la guerra, la Confederación sale victoriosa obligando a capitular el ejército chileno (ver Tratado de Paucarpata), pero en la segunda fase, el ejército confederado es derrotado en la Batalla de Yungay, situación que define la disolución de la Confederación y el derrocamiento de Santa Cruz en 1839. En el frente sur, el ejército boliviano, bajo el mando del general Otto Philipp Braun derrota a la Confederación Argentina en la Batalla de Montenegro, logrando su retirada. Tras la desaparición de la Confederación Perú-Boliviana, Bolivia vivió un período de anarquía y enfrentamientos políticos entre partidarios y contrarios de la unión con el Perú. El Presidente peruano Agustín Gamarra, ideólogo de la anexión de Bolivia al Perú, aprovechándose de la situación decidió invadir territorio boliviano llegando a ocupar varias zonas del Departamento de La Paz. Ante esta circunstancia, los bolivianos deciden unirse ante un enemigo común y se dejan los poderes del Estado a José Ballivián. El 18 de noviembre de 1841 acaeció la Batalla de Ingavi, en la que el Ejército Boliviano derrota a las tropas peruanas de Gamarra (muerto en la batalla). Tras la victoria, Bolivia invade al Perú, pero se retira tras la firma del Tratado de Puno. La Presidencia de Ballivián logra consolidar la independencia y soberanía de Bolivia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)